El resurgimiento de los estudios de largo plazo aparece en un momento en el que se amplía y profundiza el eslabonamiento intersectorial, cambia la estructura productiva modificando las formas y métodos de producción que refuerzan el uso de productos electrónicos, informáticos, telecomunicaciones, químicos, entre otros, y aumentan las necesidades de mano de obra (masculina y femenina) multicualificada. Este tipo de estudios tiene su fundamento en: (1) la percepción moderna del cambio de la productividad multifactor la cual entiende que el progreso tecnológico ha sido la fuerza real que ha estado detrás de la perpetuación del crecimiento del output y de la creación de los excedentes de productividad de las últimas décadas. (2) la modificación de la capacidad de aprendizaje de los productores acerca de las nuevas técnicas que vienen de otras ramas productivas. (3) la capacidad de adaptación sectorial de estas nuevas técnicas a sus circunstancias locales y específicas.