Aquel niño que un día decidió que quería ser músico, o al menos vivir “de la música”, pudo comprobar, 35 años después, que no solo había logrado lo que se propuso, sino que había llegado mucho más lejos de lo que nunca soñó. En esos 35 años Paco Martín subió desde el primer peldaño de la escalera hasta lo más alto. Por sus tres compañías discográfi cas pasaron docenas de artistas nuevos que él descubrió y a los que empujó hasta la cumbre, y en ellas renacieron otros grandes músicos cuyas carreras estaban estancadas o habían sido vapuleadas por las más variadas circunstancias. Paco Martín descubrió y lanzó a solistas y grupos tan importantes como Hombres-G, Tam Tam Go!, Celtas Cortos, Danza Invisible, Estopa, Los Rodríguez, Ilegales, Los Rebeldes, Ska-P, Navajita Plateá, Antonio Flores, Vicente Amigo, David de María o El Canto del Loco, pero también recuperó y relanzó a fi guras tan grandes e importantes como Los Secretos, Rosendo o Antonio Vega, y participó, de una u otra forma, en el imparable ascenso a la cumbre de superestrellas de la talla de Manolo García o Joaquín Sabina.