Numerosos historiadores como Olivar Bertrand, Pere Anguera, Piqueras Arenas o Rueda Vicente, en sus estudios y biografías de Prim, propusieron abundantes hipótesis sobre el autor o autores del magnicidio y un jurista de gran solvencia, como Don Antonio Pedrol Ríus, abogado prestigioso y paisano de Prim, escribió un libro de indudable interés: "Los asesinos del General Prim", fruto del estudio del aludido sumario, de cuya imparcialidad y rectitud, como hemos dicho, cabe mucho que dudar. Así pues, ninguno de quienes hasta ahora han entrado a esclarecer el magnicidio fue capaz de arrojar luz suficiente sobre la oscuridad reinante en torno al asesinato para desvelarnos las claves definitivas del mismo.

No es este el caso de libro que el lector tiene ahora entre las manos. José María Fontana Bertrán ha logrado esclarecer los hechos, tras seis años de paciente estudio y de rigurosa investigación, desbrozando la intrincada selva de misterios, manipulaciones, asesinatos y permanentes oscuridades que rodean la muerte de Prim, para llegar a la solución definitiva. Si bien, como el mismo autor afirma, no aporta pruebas stricto sensu, es tal el cúmulo de indicios incontestables en que se basa que hacen sumamente difícil contradecir sus tesis sobre el magnicidio de Prim, y repitiendo sus propias palabras: "¿cuántos indicios son necesarios para convertirse en pruebas?.