Siempre necesitada de estudios monográficos detenidos, la institución del legado encuentra en la especie del legado alternativo una de las que mayor número de problemas teóricos y prácticos plantean. Aparecen éstos desde el mismo instante en que se hace precisa la distinción de figuras afines o cercanas, como son el legado genérico o el legado facultativo. Pero si la propia facultad de elección requiere un análisis que comience en la naturaleza de la misma y transite desde los problemas de su forma y límites, pasando por los efectos de la elección, el posible sometimiento a elementos accidentales del negocio jurídico (señaladamente, la condición) y hasta la transmisibilidad de la propia facultad, es en materia de riesgos donde el legado alternativo presenta una tipología de problemas con una riqueza verdaderamente singular. Estos problemas habían sido objeto de tratamiento prácticamente exhaustivo en sede de obligaciones alternativas, pero era en materia de sucesiones donde se hacía preciso un estudio que, siendo minucioso, estuviera además actualizado y presentara las soluciones y propuestas del Derecho comparado, máxime si se tiene en cuenta que el Código civil tan sólo dedica a la figura el artículo 874, lo que hace que muchas de las cuestiones se encuentren en el ordenamiento español escasamente reguladas, cuando no silenciadas por el legislador