Roberto Losa nos mete en la piel de Santos Aguña, un modesto escritor de comedias que se gana la vida en pleno siglo XVIII como colaborador de la Justicia. Los turbios asuntos en los que se ve involucrado motivan que sea acosado y perseguido por siniestros personajes. Tras recibir una invitación personal, se trasladará al Palacio de Mosquera en Arenas de San Pedro (Ávila), donde vivía su exilio ilustrado el infante don Luis Antonio de Borbón, hermano de Carlos III. Este trascendental hecho supone una fenomenal ocasión para eludir a sus perseguidores. Durante su estancia palaciega, Santos intentará consolidar su carrera como escritor de la mano de genios como Goya, Boccherini o Jovellanos. Sin embargo, pronto descubrirá que las cosas no son lo que parecen, y se verá inmerso en las confabulaciones de salón en las que cortesanos ambiciosos pugnan por hacerse con el control del palacio del infante. La pompa y frivolidad del último rococó en fuerte contraste con los nuevos aires de la Ilustración conviven en esta novela histórica -con tintes aventureros- para relatar el ocaso de la triste vida del infante en su retiro a los pies de Gredos.