"Pierre Clastres deja una obra breve, densa y capital, de la cual no se ha terminado de medir su fuerza renovadora". Eso dijo Marcel Gauchet cuando el gran antropólogo Clastres murió -hace ahora tres décadas- en un brutal accidente automovilístico. Otros -el lector podrá apreciarlo en el volumen de homenaje dedicado a Clastres que hoy presentamos, entre cuyas contribuciones se cuentan las de intelectuales tan importantes como Miguel Abensour (compilador del libro), Alfred Adier, Luc de Heusch, Claude Lefort, Nicole Loraux, etc.- son más enfáticos: hablan de una verdadera revolución copernicana producida por Clastres en la etnología, la antropología social, la teoría política y la filosofía en el sentido más amplio posible. Clastres, en efecto, produjo en su momento un desplazamiento radical del "eje de rotación" de nuestras teorías sobre la sociedad -no solo, aunque sí en primer lugar, la "primitiva'-, la cultura, lo político y la función de la violencia y del lenguaje en esas instancias. Porque ahí estuvo Clastres -durante unos pocos años, con un conjunto relativamente breve de ensayos cortos, sin haber escrito nunca uno de esos libros unitarios y sistemáticos que tranquilizan a los académicos para introducir la diferencia absoluta en el seno de nuestras ideas recibidas sobre lo social y lo político: la idea de que se puede vivir, no solo sin, sino contra el Estado. No solo sin, sino contra la desigualdad. No solo sin, sino contra la división social y política. No solo sin, sino contra el Amo. Tanto por su importancia intelectual y científica como por su compromiso ético-político de un rigor y consecuencia ejemplares, era tiempo de rendirle este merecido tributo, que servirá además para profundizar el conocimiento y la difusión de una obra incomparable."