Prólogo y edición de Alejandro González Gómez. Europa es hoy en día un conglomerado de Estados-Naciones con una tradición cultural común, pero con diferentes sistemas jurídicos penales. Después de dos guerras mundiales iniciadas por conflictos interestatales europeos, los países de Europa Occidental se pusieron de acuerdo para cooperar, por un lado, en materia de derechos humanos y derecho penal en el foro del Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo; y por otro lado, para elaborar un modelo comunitario de integración en materia económica en el foro de la Comunidad Europea, con sede en Bruselas. Gracias a esto nació, en el marco del Consejo de Europa, la Convención Europea de Derechos Humanos, con su Tribunal Europeo de Derechos Humanos, instrumento reconocido hoy día por más de 40 países europeos, y muchas convenciones internacionales regionales en derecho penal internacional que reglamentan de manera multilateral la extradición, la cooperación judicial penal, etc. El mercado común, es el fruto de un proyecto europeo de integración entre seis países que se desarrolló y se convirtió, al cabo de 40 años en la unión política entre 25 Estados miembros, con instituciones legislativas, ejecutivas y jurisdiccionales europeas propias. En el mercado común se elaboraron: la unión aduanera; el mercado común; la libre circulación de bienes, personas, servicios y capitales; políticas comunes en materia agrícola, libre competencia, medio ambiente, etc.