El auge de las nuevas tecnologías a partir de la expansión de Internet en los últimos veinte años planteó la necesidad de adaptación de diversas esferas de actividad de la vida cotidiana de las personas.

Hoy, para la gran mayoría de las personas, sería inviable un mundo sin Internet. El Derecho no ha sido la excepción y ha ido tratando de adaptarse a los nuevos tiempos. En este sentido, la llamada "informática jurídica" surge como nueva disciplina para la incorporación de nuevas tecnologías al campo del Derecho, donde las mismas pasan a formar parte de este campo tanto para la búsqueda automatizada de documentación como para la utilización de software de gestión en los procedimientos administrativos judiciales.

En materia de Derecho penal, en la actualidad, la mayoría de los países posee legislación relacionada con los delitos informáticos. Desde la actualización de normas dictadas para un mundo de "átomos", para que las mismas contemplen la protección de comunicaciones electrónicas y dispositivos como bienes, hasta la promulgación de legislaciones específicas en materia de delitos informáticos. La novedad de un entorno de comunicaciones de carácter global no sólo obliga a la cooperación internacional en materia de fuerzas de seguridad y tribunales de justicia.

En el marco de una iniciativa conjunta entre un representante del Ministerio Público Fiscal de la Nación y uno del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, la presente obra pretende adentrarse a estas cuestiones centrando su eje en la investigación criminal de delitos informáticos, desde un punto de vista conceptual, práctico, en este último caso como guía de recomendaciones para organismos competentes, tanto en el ámbito de la justicia como del Poder Ejecutivo.