Desde principios del siglo XX y hasta poco antes del estallido de la Gran Guerra en junio de 1914, Rafael Altamira redactó numerosos escritos de temática <>, una buena muestra de los cuales, debidamente ordenados y clasificados, recopiló en el libro titulado 'Cuestiones obreras'. La obra fue publicada en Valencia por la emblemática editorial Prometeo, una empresa que culminaba una larga trayectoria del escritor y político Blasco Ibáñez como editor. En conjunto, los escritos de Altamira recibían la denominación de <>, pero no porque trataran de la cuestión obrera por antonomasia, es decir, de los problemas económicos que integran la gran cuestión llamada <>. Al obrero como tal y como hombre le importaban otras cosas además de las relativas a las relaciones entre el capital y el trabajo. Así lo había podido comprobar en Asturias, en sus charlas con los trabajadores. A esas otras cuestiones, en plural, que no son menos sociales que las económicas, nos dice Altamira, se refiere el presente libro, que abarca un amplio abanico de temas relacionados con la difusión popular de la cultura y los enfoques éticos y jurídicos del denominado <>.