La obra inmortal de Fernando Vázquez de Menchaca "Controversiarium Illustrium" es considerada por muchos como un tesoro. Traducida del latín por Fidel Rodríguez a partir de la edición de Venecia de 1564 mantiene la misma ortografía antigua y variable, así como la misma puntuación caprichosa y arbitraria. Se trata, por tanto, de una traducción literal con la motivación de que el lector conozca el original de la forma más fiel posible.

Vázquez de Menchaca fue un jurisconsulto de gran prestigio en el siglo XVI, siglo en el que vivió. De sus obras, ésta de "Controversiarium Illustrium aliarumque usu frequentium" es, sin duda, la de mayor mérito científico y la que le dio fama universal. En esta obra dilucida las cuestiones legales más selectas con una sabiduría y una independencia de criterio difícilmente superadas. Queda claro que se trata de un autor profundamente conocedor del derecho romano, canónico y civil así como de las opiniones de los más ilustres pensadores españoles y extranjeros, no limitándose a interpretar los preceptos legislativos y comentarlos sino que expone la razón de las leyes.