Logotipo librería Marcial Pons
Cómo dinamitar un oleoducto

Cómo dinamitar un oleoducto
nuevas luchas para un mundo en llamas

  • ISBN: 9788417800994
  • Editorial: Errata Naturae Editores
  • Lugar de la edición: Madrid. España
  • Colección: Libros Salvajes
  • Encuadernación: Rústica
  • Medidas: 22 cm
  • Nº Pág.: 232
  • Idiomas: Español

Papel: Rústica
19,50 €
Stock en librería. Envío en 24/48 horas

Resumen

El cambio climático es una realidad inapelable. Sin embargo, tras décadas de campañas de peticiones, protestas y manifestaciones, la industria fósil sigue creciendo, al igual que las temperaturas, el nivel de los mares y otros fenómenos climáticos extremos. Si nos lo estamos jugando absolutamente todo, nuestra vida y nuestro futuro, ¿por qué no hemos ido más allá de la protesta pacífica? Andreas Malm (experto mundial en cambio climático, además de militante comprometido con el sabotaje de minas de carbón y vehículos hipercontaminantes) lanza una ardiente llamada para que el movimiento climático intensifique y diversifique sus tácticas con el objetivo de evitar el colapso ecológico. Así, Malm nos ofrece una breve historia de nuestros derechos fundamentales (de la abolición de la esclavitud a la Primavera Árabe, pasando por la revuelta de las sufragistas, las luchas obreras y el Movimiento por los derechos civiles) y concluye de forma irrefutable que, en todos estos casos, la destrucción de la propiedad y la violencia fueron imprescindibles para obtener los privilegios que hoy disfrutamos muchos y dan sentido a nuestras existencias. Consecuentemente, ahora que está en riesgo el derecho a la vida, necesitamos detener de inmediato la extracción de combustibles fósiles destinada a seguir enriqueciendo a unos pocos. ¿Cómo? Vinculando la militancia climática a una corriente anticapitalista amplia. Recordando que la lucha por llegar a fin de mes y por evitar el fin del mundo son la misma. Atreviéndonos a poner rostro a nuestro enemigo: «Más capas de hielo, menos jets privados». Asumiendo que nos jugamos demasiado como para que el movimiento climático siga siendo el primo educado de la gran familia de la agitación social. Aprendiendo a perturbar la normalidad del capital fósil y de sus inversiones con nuestras acciones y nuestros cuerpos. Necesitamos, en definitiva, empezar a dinamitar algunos oleoductos.

Resumen

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y facilitar la navegación. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.

aceptar más información