Ciudadanos armados de ley. A propósito de la violencia en Bolivia, 1839-1875 es un libro interesado en mostrar lo que la violencia permitió en materia de construcción nacional en lugar de lo que impidió. El libro se centra en aquella violencia que tuvo una naturaleza política y generó institucionalidad gracias a la posesión de una legitimidad pública sancionada constitucionalmente. La categoría conceptual escogida para reexionar sobre esa variedad de violencia, sobre sus expresiones contextuales y sobre los diferentes actores de la misma ha sido la ciudadanía armada. En una situación de posible desafuero constitucional, dicha categoría hacía referencia al legal/legítimo ejercicio de las armas por parte de la población para participar, gestionar y transformar el ámbito público y alcanzar objetivos políticos vinculados a la defensa de la soberanía popular. Cuatro son los episodios históricos a partir de los que se razona sobre la compatibilidad democrática entre la violencia política y la legalidad constitucional, el modo en que se construyó, en la práctica, el derecho/deber del pueblo a la revolución y las formas en que el recurso revolucionario institucionalizó socialmente instancias de autoridad: los procesos revolucionarios en torno a la Restauración de 1839, las Matanzas de Yáñez de 1861, la guerra civil de 1870 y la Semana Magna de Cochabamba de 1875. La elección de estos cuatro episodios de entre otros de idéntica naturaleza es subjetiva, pero no arbitraria, residiendo el criterio de tal selección en el hecho de que ejemplican de un modo secuencial una lógica constitucional de arme y desarme de la población. A través del estudio del desenvolvimiento temporal de ese doble proceso no solo se incide en una lectura social del ejercicio político, sino también se muestra la difícil construcción, en términos de gobierno, del equilibrio entre los principios de autoridad y de soberanía popular.