A estas alturas, la importancia de los escritos del último Wittgen­stein es indiscutible, no solo en lo que respecta a la exégesis de la propia contribución filosófica del pensador austriaco, sino también por su impronta en los debates filosóficos contemporáneos, como los relativos a la comprensión encarnada o la naturaleza de los desacuerdos, por no mencionar que han dado lugar a una nueva corriente en la epistemología, la epistemología de goznes. Wittgenstein dedicó buena parte de su último año y medio de vida a pelearse con los parágrafos recogidos en Sobre la certeza, en los que estuvo enfrascado hasta poco antes de morir. Las ideas recogidas en ellos fueron realmente revolucionarias, pues, desbancando tanto a escépticos insaciables como a quienes encontraban refugio en el sentido común, hacían reposar el conocimiento en una serie de cosas que tomamos por verdaderas: unas proposiciones peculiares, las certezas, las cuales, a modo de bisagras, articulan y se articulan con el terreno de lo verdadero y lo falso. Pensando la certeza como límite y animalidad, el presente volumen reúne diez aportaciones de nueve intérpretes de la filosofía de Wittgenstein, de formaciones y tradiciones filosóficas variadas y en diferentes momentos de su trayectoria profesional y vital, lo que garantiza una frescura y una diversidad que no dejará indiferente ni al amateur ni al especialista. Compartiendo preocupaciones y volviendo sobre las mismas cuestiones desde ángulos complementarios, la noción de certeza se estudia en profundidad, alumbrándola desde el conjunto de la filosofía de Wittgenstein, con paradas en obras fundamentales, ya obligatorias, como el Tractatus o las Investigaciones, o todavía en los márgenes, como Observaciones sobre los colores o los diarios que acompañaron al autor a lo largo de su vida. En este coherente volumen de perspectivas múltiples su pensamiento entra también en diálogo con el de figuras como Stanley Cavell u Otto Weininger.