Logotipo librería Marcial Pons
Atila: azote de Dios

Atila: azote de Dios
(Revista Desperta Ferro. Antigua y Medieval, Nº 89, año 2025)

  • ISBN: 101125739
  • Editorial: Desperta Ferro Ediciones
  • Lugar de la edición: Madrid. España
  • Encuadernación: Rústica
  • Medidas: 28 cm
  • Nº Pág.: 65
  • Idiomas: Español

Papel: Rústica
7,50 €
Stock en librería. Envío en 24/48 horas

Resumen

'Era un hombre nacido para conmocionar a los pueblos e infundir pavor a todo el universo'. Así describía el historiador Jordanes en su Gética (35.182) el estremecimiento que causó en Roma, en las décadas centrales del siglo V, la llegada de Atila, terrorífico y exótico líder bárbaro conocido como el Azote de Dios. Tras someter a su autoridad a un ingente número de bárbaros –tanto hunos como godos, alanos y búlgaros, entre otros–, los lanzó cual lobos hambrientos sobre un debilitado Imperio romano. Sus sangrientas correrías afectaron tanto al Imperio de Oriente –cuyo emperador se vio obligado a pagarle tributo– como Occidente –las Galias, Italia–, pasándolo todo a sangre y fuego a su paso y provocando algunos enfrentamientos colosales, como la apocalíptica batalla de los Campos Cataláunicos. Por todo, hay quien argumenta que fue el más feroz de cuantos hasta entonces habían acosado al Imperio. Y, a pesar de que sabemos que los hunos llevaban tiempo relacionándose con Roma, y el propio Atila hablaba griego y latín, este se ha consagrado en el imaginario colectivo como el mayor enemigo de la civilización y epítome de la barbarie.

El pueblo huno por Katalin Escher (Cergy Paris Université)
En el año 375, los hunos atacaron y sometieron al poderoso pueblo de los alanos, y luego al vasto reino de los ostrogodos, al norte del mar Negro. Desde entonces hasta su derrota en el 454 iban a tener un papel protagonista en la historia de Europa. Las fuentes escritas coetáneas y posteriores, la tradición literaria, los restos arqueológicos y otros campos científicos –antropología, lingüística…–, nos permiten, a día de hoy, revelar datos hasta ahora desconocidos sobre este pueblo.

La génesis del Imperio huno por Peter Heather (King’s College London)
Hacia el año 412 los hunos ya estaban asentados al oeste de los montes Cárpatos, es decir, en la llamada llanura panónica. Esta reubicación tuvo consecuencias de enorme calado, tanto inmediatas como a largo plazo. Inmediatas por cuanto instigaron tres oleadas de invasiones que amenazaron la seguridad del limes, y a largo plazo, porque tuvo el efecto de transformar lo que hasta entonces había sido un pueblo nómada en un poder cuasimperial que, en tiempos de Atila, aterrorizaba por igual a ambas partes del Imperio romano.

Solo puede quedar uno. El cruce del Danubio por Bleda y Atila por Rosa María Sanz Serrano (Universidad Complutense de Madrid)
Cuando, durante los años 441 al 446, los hunos llevaron a cabo una política agresiva y de desgaste en las fronteras del Imperio romano, hacía mucho tiempo que habían dejado de ser un conglomerado de bandas de guerreros de origen desconocido para los romanos y se habían convertido en un incipiente Estado originado en un movimiento muy complejo de pueblos sobre los que las fuentes romanas especulaban con su identidad y su procedencia.

El rostro del dios de la guerra. Las victorias de Atila sobre el Oriente romano por José Soto Chica (CEBNCh de la Universidad de Granada)
Atila fue, para los romanos un ser “nacido en el mundo para la destrucción de las naciones”, el “rey de los hunos y terror de Europa”, el hombre enviado por Dios para hacer temblar a los poderosos, pues era “el monstruoso castigo de los reyes”. Ahora bien, a menudo se olvida que la fama guerrera y brutal de Atila no nació, ni se engrandeció, en Occidente, sino en Oriente y, sobre todo, que esa ominosa semilla de gloria y terror germinó y dio amargos frutos en un solo año: 447.

Versatilidad y resistencia. El caballo, el arco y el modo de combate de los hunos por Raúl Catalán Ramos
El imperio de los hunos, lejos de ser una mera horda de salvajes con una organización totalmente primitiva, era una realidad política multiétnica que acogía en su interior elementos de todo tipo, desde pueblos sometidos por la fuerza hasta aliados circunstanciales e incluso renegados procedentes del Imperio romano. Sin embargo, no hay que perder de vista que la argamasa que cimentaba este edificio se conformaba de forma fundamental en la supremacía militar pura y dura. Este dominio militar se basaba a su vez en dos pilares: el caballo y el uso del arco; la inteligente combinación de estos dos elementos con el resto de armas y de tácticas a su alcance explica, en buena medida, el ascenso de los hunos.

Atila contra el Occidente romano. Los Campos Cataláunicos y la campaña de Italia por José Soto Chica (CEBNCh de la Universidad de Granada)
Los Campos Cataláunicos son una de las grandes batallas de la Antigüedad peor estudiadas, y ello se debe a la fuerte influencia que el interesado, pero extenso y dramático relato de Jordanes, un historiador de origen godo bien relacionado con la corte de Justiniano, ha tenido sobre los historiadores contemporáneos.

Hijo de un galgo. Atila y el mito por Edina Bozoky (Université de Poitiers)
La imagen de Atila y los hunos refleja las actitudes identitarias de los pueblos europeos, condicionadas por el papel atribuido a los “bárbaros” en la historia nacional de cada uno de ellos. Bajo la influencia de los juicios de valor, a veces caricaturizados, Atila y los hunos han sido cargados con un significado extremadamente negativo hasta el día de hoy. Sin embargo, los historiadores actuales están procurando revisar la historia de las “invasiones bárbaras” y el papel que desempeñaron los hunos en ellas, lo que está permitiendo borrar la imagen estereotipada de los “invasores” y ofrecer una visión más objetiva.

La muerte de Atila y el fin del mundo huno por Michel Kazanski (Centre national de la recherche scientifique)
El Imperio huno no sobrevivió a la muerte de Atila en 454. Sus hijos, Elac, Ernak y Dengizik carecían del talento de liderazgo de su progenitor. Entre ellos surgieron disensiones sobre la sucesión al trono y, además, su actitud hacia las tribus bárbaras subyugadas provocó una revuelta general de los pueblos de Europa central y oriental. En el año 454 o 455 se produjo un enfrentamiento general a orillas del río Nedao, en la cuenca media del Danubio, y los hunos fueron derrotados. Fue, según Jordanes, una auténtica “batalla de los pueblos”, comparable en cuanto al número de “naciones” implicadas a la famosa derrota de Napoleón en Leipzig en 1813.

Directores Alberto Pérez Rubio, Carlos de la Rocha, Javier Gómez Valero.

Resumen

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y facilitar la navegación. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.

aceptar más información