En cualquier lugar del mundo, teniendo como techo el infinito de las estrellas, y como límites hacia los cuatro puntos cardinales los trazados por la exuberencia y los colores de la primavera, mediado ya el mes de abirl, seres inmortales han sido convocados a una asamblea presidida por quien fuera ejemplar gobernador, Sancho Panza, asistiéndole como secretario Cide Hamete Benegeli, aquel moro y sabio, autor del Quijote, quien al final levantará acta de lo allí acontecido. El objetivo de la irrepetible concetración no es otro que el juzgar al autor, Cervantes, desde la perspectivas de los personajes de ficción por él creados en sus obras, cuyos protavoces -hombre o mujer- han sido nombrados en reunión previa entre los de cada libro.

Todos estos personajes reunidos abordarán desde su eternidad, como temas de diálogo, los referentes al mensaje de las creaciones cervantinas, al trenzado de la vida del escritor y de sus preferencias en cada renglón o verso, a sus posibles préjuicios o firmes convicciones a la hora de hacer libres a sus criaturas, sin descuidar la conformidad o el desacuerdo de los allí centrados con el papel que les hubiera sido asignado por Cervantes

En este trabajo no tiene otro fin sino el de ser un homenaje a nuestro escritor más universal en el cuarto centenario de su muerte.