Antonio Ramos Espejo, el emperador del cine en Shanghái es una apasionante y apasionada aproximación a la figura de un pionero español de la cinematografía tan olvidado como fundamental en el nacimiento y el desarrollo de esta industria y este arte en la China de las primeras décadas del siglo XX. Fruto de una prolongada investigación que llevó a su autor de Madrid a Pekín, de Pekín a Shanghái, de Shanghái a Manila y de Manila a Cambridge, estas páginas nos otorgan el privilegio de descubrir la improbable aventura de un puñado de españoles provenientes de las perdidas Islas Filipinas en el legendario Shanghái de la primera mitad del siglo XX. En esta mágica ciudad, no por nada tildada en aquel momento como un "paraíso de los aventureros", Antonio Ramos Espejo, un joven granadino enviado a Manila como miembro del ejército español destinado a contener las revueltas independentistas avivadas por los Estados Unidos, se convertirá en el auténtico Emperador del Cine Chino. Creará los primeros teatros cinematográficos, dominará durante décadas la distribución en el país más poblado del mundo y modelará la experiencia del espectador chino hasta el desembarco masivo de Hollywood bien entrados los años 20. Un nombre, un relato, un descubrimiento esencial en la Historia de las relaciones entre ambos extremos del continente euroasiático, en la Historia del Cine Español y, desde luego, en la Historia del Cine Chino.