Revista El Salto, Nº 78, año 2025
- ISBN: 101125794
- Editorial: Ediciones El Salto
- Fecha de la edición: 2025
- Lugar de la edición: Madrid. España
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 30 cm
- Nº Pág.: 99
- Idiomas: Español
'Por acción o por omisión, las instituciones pueden violentar a las mujeres. Se llama violencia institucional'. Así arranca el editorial de la revista 78 de El Salto, un número que ya va camino de los buzones de nuestras socias y, desde hoy, también está disponible en su versión digital.
Dos amplios reportajes firmados por Sara Plaza y Patricia Reguero y un original relato de (no tan) ficción componen nuestra sección Panorama, con testimonios en primera persona que ejemplifican a la perfección las consecuencias de todo un sistema de prejuicios, de asunciones automáticas, que siguen vigentes en el ámbito de las instituciones. Esas que, en teoría, están para protegernos a todas y todos por igual.
El fotoperiodista italiano Gianni Esposito llena de 'Biocidio' las páginas de la sección Enfoques, con un reportaje fotográfico que atestigua la larga lucha contra la catástrofe ambiental en Campania, tras la histórica sentencia dictada en enero de este año por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra Italia, al considerar al país vecino culpable por inacción frente a la crisis ambiental provocada en esta región por empresas, particulares y organizaciones criminales, a lo largo de tres décadas.
Nuestro análisis global lo dedicamos a los protagonistas de la actualidad internacional de estos últimos meses. En 'Llámalo X: la filosofía del neofascismo', Pablo Elorduy profundiza en cómo y por qué las élites tecnológicas cabalgan la ola del posfascimo, con Elon Musk liderando un séquito de 'broligarcas' que palmean a Donald Trump y están llevando sus ideas racistas y eugenésicas a un nuevo estadio.
En 'La patria efímera del metro', Sarah Babiker y Elvira Megías nos acercan a la realidad de cientos de personas que se buscan la vida en el metro de Madrid. Sea vendiendo caramelos y pañuelos, que haciendo música entre los pasajeros, muchas de ellas son personas migrantes que encuentran en estas actividades económicas de subsuelo su forma de sobrevivir hasta que lleguen los papeles.