La competencia horizontal o territorial nos permiten atribuir el conocimiento de un asunto a un determinado órgano jurisdiccional, perteneciente a una circunscripción, entre los órganos de la misma clase, tipo y grado jurisdiccional. Su control viene determinado tanto por la ley, como por los tribunales de justicia a los cuales se someten las distintas controversias; amén de las propias partes litigantes, en aquellos supuestos en los que la propia ley les habilita para promover la cuestión competencial a través de declinatoria. La presente monografía tiene por objeto el estudio pormenorizado de la competencia territorial (u horizontal) en el sistema procesal civil español; ahondando en algunas de las principales dificultades que plantean los conflictos de competencia en nuestros tribunales de justicia.

Si bien nuestra legislación procesal distingue entre fueros dispositivos y fueros imperativos, además de otros criterios de atribución de la competencia territorial; la casuística sometida a nuestros órganos jurisdiccionales desborda cualquier previsión recogida en la ley, obligando a los juzgadores a un constante análisis de la cuestión competencial en distintos asuntos.

Además de los comentarios a la ley, la monografía contiene también referencias a sendos supuestos problemáticos resueltos por los tribunales de justicia, así como formularios, y casos prácticos; por lo que puede resultar una obra de consulta recomendable tanto para profesionales del Derecho, como para estudiantes de los estudios de Ciencias Jurídicas, en general.