Cuando matar forma parte del plan, actuar ya no es fingir. El crimen perfecto, una grabación imposible y una muerte en vivo. La cámara no parpadea; tú tampoco deberías.

Ramón Ramírez es actor. Y está decidido a cometer el crimen perfecto.

Durante el rodaje de una ambiciosa serie, Ramón planea ceñirse al guion y ejecutar un asesinato milimétricamente calculado con la ayuda del misterioso Hombre Cuervo. Todo debe ocurrir a plena luz del día, en un plató lleno de cámaras, técnicos y actores. Nadie puede sospechar. Nadie debe relacionarlo con la víctima.

Sin embargo, cuando un cadáver aparece antes de lo previsto y el plan empieza a resquebrajarse, el rodaje se convierte en una trampa. Ramón descubre que no es el único que guarda secretos. El plató se transforma en la escena de un crimen y los límites entre ficción y realidad comienzan a difuminarse, mientras la investigación policial avanza y todas las miradas se posan sobre él.

Mentiras, ambición y un asesinato se dan cita en una novela negra con toques de humor aún más negro que se adentra en el reverso oscuro del mundo audiovisual. Aquí, cada toma puede ser la última.