En la noche del 12 al 13 de agosto de 1836, la guarnición de La Granja, donde como era habitual pasaba el verano la Corte, se pronunció y obligó a la regente María Cristina de Borbón y Parma, viuda de Fernando VII y madre de Isabel II, a restablecer la Constitución de Cádiz de 1812. Aquella insurrección, llevada a cabo ante la perplejidad y la parálisis de jefes y oficiales, sorprendentemente fue liderada por unos simples sargentos que, interpretando el común sentir de la tropa, se hacían eco, además, de una oleada revolucionaria ya generalizada en buena parte de la nación, que demandaba el final del Estatuto Real y la recuperación del viejo código gaditano.

Este libro sobre la Sargentada no es un ejercicio de índole académica ni, propiamente hablando, tampoco de investigación. Pero tampoco es una novela histórica, género tan bien acogido por el público en la actualidad. Entre otras cosas porque esa novela ya existe, es de una calidad excelente y yo me permito recomendársela al lector. Me refiero, claro, el Episodio Luchana de Benito Pérez Galdós.

Es este un libro de dovulgación, que no quiere decir abandono o subordinación del rigor, sino poner al alcance del lector no especializado, en primer lugar lo que nos cuentan los escritos de la época y, en segundo término, lo que los especialistas en la materia nos enseñan hoy.