“Puerto Real, como base para el asedio de Cádiz, fue una de las ciudades más perjudicadas. De La Sierra, del Campo de Gibraltar, venían los hombres armados hasta la Villa que era escenario de una situación poco estudiada”. Los investigadores, que han elaborado su estudio en seis apartados, dan cuenta de hechos diferenciados que se produjeron durante la ocupación de Puerto Real, como “las dos proclamas, que si una es la común que se dirige a los ciudadanos también en otras poblaciones, la segunda es más singular pues es un llamamiento a las mujeres españolas, matronas defensoras de la Patria, a la que además de solicitar que contribuyan con sus joyas y dinero, les pide que abochornen a los hombres que flaqueen en la lucha”.

La obra, que incluye sendos capítulos dedicados a la recuperación del caserío y a la adaptación a la nueva legalidad dimanada de la aprobación de la Constitución de Cádiz de 1812, se completa con el reconocimiento a siete personajes destacados, cuatro españoles y tres aliados cuya intervención fue decisiva durante los seis años que comprende el período que se aborda en la obra publicada por Diputación.