El primer tomo de esta obra cubre el período que va desde los inicios de la prehistoria hasta las invasiones napoleónicas del siglo XIX y en él tratamos de explicar el auge y declive de ciertos aspectos de la economía marítima de Galicia, pero también de otros aspectos históricos indudablemente relacionadas con ello. Analizamos el papel de Galicia en la Reconquista, que tuvo que ser relevante ya que los relatos históricos árabes identifican al rey Alfonso como “rey de los gallegos” y para los historiadores musulmanes los términos gallego y cristiano eran intercambiables. Pero Galicia quedó rezagada y los señoríos fueron cedidos en gran medida a la Iglesia por la Corona. Los monasterios que en la temprana Edad Media habían sido foco de cultura y progreso, a partir del siglo XII y XIII en pleno desarrollo de la economía mercantilista comienzan a ser fuente de atraso y de estancamiento económico. Intentamos analizar cómo el desarrollo económico de la marina tanto mercante como de pesca estuvo siempre ligada al desarrollo del comercio. Intentamos explicar cómo se produjo el desarrollo pesquero en otras partes del mundo para comprender mejor el desarrollo del sector pesquero de Galicia. Las preferencias otorgadas a los puertos vascos y cantábricos en el comercio con Flandes y con posterioridad nuestra exclusión, brevemente interrumpida, del comercio y tráfico marítimo con el nuevo mundo fue muy dañino para el de-sarrollo económico gallego. Pero también tratamos de recordar cómo los gallegos participaron en la circunnavegación del globo en la aventura de Magallanes, y que Galicia dio notables navegantes y descubridores, como por ejemplo Sebastián de Ocampo, Sarmiento de Gamboa, los hermanos García Nodal, Joan da Nova y otros. El advenimiento del nuevo Estado Borbónico propició, al unificar la legislación económica, un verdadero desarrollo. En Galicia esto tuvo su reflejo en la inmigración de catalanes relacionada con la industria pesquera y que, a pesar de los conflictos sociales, supuso entonces un enorme progreso para nuestra industria del mar. Pero los conflictos bélicos de esta época tuvieron también repercusiones económicas serias ya que los matriculados del mar gallegos eran siempre llamados a servir en los bajeles del Rey, con lo que sin duda se privaba a la pesca gallega de su población más activa, quedando para la práctica de la profesión los más viejos.