Durante mucho tiempo, los protagonistas de la historia fueron exclusivamente los reyes, los políticos, los diplomáticos, los papas o los jefes militares. Solo en el último tercio del siglo XX se comenzó a prestar atención a la gente corriente. La vida cotidiana, el trabajo, el vestido, la alimentación, las costumbres, el deporte o la diversión entraron así en un ámbito reservado hasta entonces a los acontecimientos políticos y a la estructura socio-económica. En el caso vasco, conocemos bastante bien, dada su trascendencia, la historia política, económica y social de la Segunda República y la Guerra Civil, pero no tanto la vida cotidiana entre 1931 y 1939. Este libro se acerca precisamente a esa otra historia. Trata de analizar cómo se vivía el día a día en el País Vasco en una época de importantes transformaciones políticas y sociales. Es cierto que, precisamente por ser muy convulsos, en esos años la política lo envolvía todo pero, a la vez, la mayoría de la población vasca estaba preocupada por qué comer ese día, por cómo vestirse, por los resultados de su equipo de fútbol, por el baile de esa noche o por la película que se estrenaba en el cine más próximo. Estos y otros temas son los que se abordan a lo largo de las páginas de Gente corriente en tiempos convulsos, con un estilo ameno y accesible a un público amplio, pero también con el rigor y la precisión de un especialista.