Si bien se trata de un fenómeno aún no consolidado, la creciente influencia que el Derecho interamericano de los derechos humanos pretende ejercer sobre los ordenamientos jurídicos nacionales de la región está produciendo un cambio de paradigma tal vez tan importante como el ocurrido con motivo del surgimiento de los Estados modernos. Ello, pues el centro de gravedad de su mutua relación busca pasar desde el Derecho nacional al internacional y producir una especie de giro copernicano jurídico entre ambos.
La presente obra analiza este fenómeno a partir de la doctrina del control de convencionalidad que ejerce la Corte Interamericana y que se llama a aplicar a las autoridades nacionales, tanto desde la óptica del Derecho internacional como de los ordenamientos nacionales afectados por él. Ello, debido a la profunda transformación del fenómeno jurídico que lo anterior conlleva, situación que incide entre otros, en aspectos tan importantes como el contenido y la legitimidad del Derecho, sus fuentes de producción, el papel de la Constitución, de los poderes del Estado y el funcionamiento del sistema democrático.
El presente análisis se hace a partir de una perspectiva formal o estructural, desde una óptica cercana a la Teoría general del Derecho. Es por ello que se enfoca en los mecanismos de funcionamiento del Sistema interamericano y no en el contenido de los derechos protegidos en particular. Busca así contribuir al necesario debate que exige la coyuntura actual.