Novela de intriga centrada en una conspiración neonazi promovida por un millonario italiano dueño de unos laboratorios farmacéuticos. Como fondo del argumento, el autor reivindica la figura del compositor Richard Wagner a quien se ha asociado indebidamente con la ideología nacionalsocialista, representada por el partido que lideró Adolf Hitler.
La acción se desarrolla entre Madrid y Roma y tiene como protagonistas a una funcionaria del Ministerio de Justicia y a un bioquímico que trabaja en la multinacional que dirige el empresario italiano antes mencionado. La relación que mantienen los dos personajes les permite contrastar sus gustos musicales en conversaciones, a través de las cuales se defiende la tesis de que Wagner nunca participó de las ideas de superioridad de la raza aria tal como proponían los dirigentes nazis. Al contrario, fueron estos quienes manipularon el nombre del compositor después de muerto para atribuirle falsas afinidades con sus doctrinas. La trama combina elementos de intriga, culturales y sentimentales que le prestan variedad y dinamismo, aunque no siempre la mezcla de elementos resulte expresada con acierto y coherencia. El autor demuestra poseer recursos imaginativos pero, en cambio, se aprecia la falta de dominio técnico y estilístico para resolver con brillantez el complejo planteamiento argumental. Lo más acertado es, por una parte, el tratamiento que se da a la persona y la obra de Wagner. Por otra, la historia del afecto que une a los dos personajes centrales, ambos en principio bastante reacios a enamorarse y a pensar en el matrimonio. Más difusa resulta la cuestión de la conjura neonazi, un tanto forzada y con cierta inclinación al melodrama en su desenlace. Desde el punto de vista del contenido, destaca la actitud del protagonista masculino, que prefiere perder su empleo antes que someterse a una conducta contraria a su ética profesional.