El sitio a que el Sultán de Marruecos sometió a Melilla desde el 9 de diciembre de 1774 al 19 de marzo de 1775 ha sido el hecho histórico más relevante de su historia después de la ocupación de la ciudad por Pedro de Estopiñán en 1497, inserto dentro de un proceso secular en el que no han faltado situaciones que, por su singularidad, se vuelven a rememorar discrecionalmente en el transcurso del tiempo.

En Melilla se habían comenzado algunas de las obras propuestas y, aunque por algún tiempo en rey Carlos III creyó que Sidi Mohammed se hayaba favorablemente dispuesto respecto a su relaciones con España, pronto se convenció de que los propósitos del Sultán de asediar las plazas españolas seguían adelante, por lo que inmediatamente comenzaron a enviarse los pertrechos necesarios, nombrándose Comandante General de Melilla, en el mismo mes de junio de 1774, al Mariscal de campo D. Juan Sherlock, que llegó a Melilla el 28 de dicho mes.

Llegó el momento del asedio y sería el propio Sultán Sidi Mohammed ben Aballah quien, al frente de sus tropas, se puso en marcha camino de Melilla, y comenzaba así el sitio de 1774-1775, cuyas ocasiones y circunstancias se detallan en los diarios elaborados durante el proceso.

El diario de Miguel Fernández de Loaiza estuvo durante muchos años en poder de una familia de antigua raíz melillense, los Moyano, varios de cuyos miembros estuvieron presentes en el sitio, y uno de ellos, Fernando Moyano, fue Gobernador de Melilla entre el 27 de julio de 1798 y el 10 de agosto de 1800. Hasta 1864 se desconocía la existencia del diario; en ese año, a través de un intermediario, llegó a la redacción de la revista Mundo Militar, quien lo publicó en varias entregas.