El motivo primordial de esta obra es dar a conocer la vida técnica, social y laboral de una Compañía que supuso un revulsivo muy importante para el desarrollo económico y el bienestar de la ciudad de Puertollano, la Sociedad Minero y Metalúrgica de Peñarroya.
Efectivamente, Peñarroya, como se la conocía a lo largo de sus cien años, comenzó su andadura un 6 de octubre de 1881 en París, desarrollando la minería en el mundo, en España y, muy especialmente, en Puertollano. Peñarroya aportó ideas novedosas en su tiempo, tanto en lo social, como en lo técnico, con avanzados medio de arranque, transporte y extracción, muy afamados en aquel momento (vestigios de ello es el Pozo Norte, el más moderno y actualizado de su época, hoy convertido en Museo de la Minería).
Esta obra estructurada en 2 tomos, sirve también de compendio histórico y técnico, pues partiendo de la antesala que supusieron las primeras labores de extracción de minerales hace cinco mil, o incluso siete mil años, pasando por las llevadas a cabo por los romanos, termina por la actividad de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, todas ellas realizadas en los mismos sitios y lugares.
La obra incluye un estudio detallado de la cuenca geológica de Puertollano, y sus características de explotación, así como una descripción metódica de las técnicas de laboreo de minas, hoy ya para los anales de la historia académica del mundo de la minería.
Finalmente no se olvida la preciada labor que actualmente realiza ENCASUR a cielo abierto en el Centro Minero de Puertollano, con descripción de sus descubrimientos de areniscas, fósiles y paleontológicos. La obra termina con una serie de apéndices que incluyen detalles de las concesiones mineras, estadísticas, así como la descripción de algunos de los accidentes mineros de la época que, de alguna forma, afectaron a la vida económica y social de Puertollano en aquellos días.