Cuando visito una ciudad, me gusta descubrir, me fascina conocer la vida local, qué hacen sus habitantes, salir de los circuitos turísticos, sentir más que ver.

Nos vemos en el mercado os propone descubrir Madrid con otra perspectiva.

En este mundo globalizado, os sugiero sentir un Madrid con la identidad y singularidad que le dan sus mercados. Los mercados de abastos como recurso turístico pero también como mucho más. Busco una ciudad diferente a través de esta ruta por sus comercios tradicionales.

Miremos con otros ojos. Busquemos experiencias, sorprendernos, sentir, que nos toquen la fibra. Madrid es mucho más que lo que ya conocemos.

El alma de una ciudad está en sus mercados. Los mercados son lugares buenos para el cuerpo y para el alma. Creo que conoces un país o una ciudad cuando visitas uno de sus mercados y sientes su vida: sus colores, sus aromas, sus sonidos...

Seamos “turistas de última o tercera generación”. Aprovechemos la estancia en Madrid para buscar experiencias enriquecedoras y vivencias únicas. Pasemos de ser un turista pasivo, mero espectador, a un turista activo, que en lugar de “observar” visite la ciudad para “hacer” algo, involucrándose más en la culturalocal.

En definitiva, os propongo, no visitar Madrid, sino sentirlo y vivirlo. A través del libro Nos vemos en el mercado visitaremos los mercados de Antón Martín, Vallehermoso, San Antón, La Paz, San Fernando, Barceló, La Cebada, Maravillas, Chamberí, Chamartín, Los Montenses, San Miguel y los espacios gastronómicos como Platea, San Ildefonso y El Huerto de Lucas.