En Memorias olvidadas, el ex presidente de Colombia, Andrés Pastrana Arango, da cuenta de episodios importantes de la historia reciente de su país, ocurridos entre 1983 y 2002, de los cuales fue protagonista.

Estos acontecimientos están narrados de una forma amena, acompañados de datos reveladores que el autor ha recolectado y guardado a lo largo de los años, que sólo se atreve a contar hasta ahora y que han causado gran revuelo en la opinión pública colombiana.

Los lectores podrán conocer de primera mano las conversaciones entre el narcotraficante Pablo Escobar y Pastrana durante su secuestro, y quién le entregó realmente los llamados “narcocasetes” al entonces candidato a la Presidencia de Colombia en los que se hablaba del ingreso de dineros del narcotráfico a la campaña de Ernesto Samper. Así mismo, el libro cuenta con un testimonio contundente de los narcotraficantes Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, del Cartel de Cali, en el que aseguran que el ex presidente Samper sí estaba enterado de dicha financiación ilegal.

A lo largo de cuatro capítulos, los lectores podrán enterarse de la tras escena del proceso de paz de 1998 con las FARC, las maniobras realizadas por Pastrana para poderse reunir en secreto con Tirofijo, las conversaciones sostenidas con el entonces jefe de la guerrilla más antigua del mundo, las razones por las cuales Tirofijo dejó plantado a Pastrana en la instalación de la mesa del Caguán y las distintas razones por las cuales el proceso fracasó después de muchos intentos por parte del Gobierno para mantenerlo vivo.

Sobre el secuestro de Ingrid Betancourt, ocurrido durante la presidencia de Pastrana, los lectores podrán conocer las múltiples formas en las que la entonces candidata presidencial fue advertida para que no siguiera adelante con el viaje que terminó en su captura por parte de las FARC.

Finalmente, el libro da cuenta de dos episodios de interés internacional: la venta de cincuenta mil fusiles por parte del entonces presidente del Perú, Alberto Fujimori, a las Farc, asunto grave que contribuyó con su caída; y la ayuda que prestó Pastrana a Cuba para propiciar una reunión secreta en Cartagena de Indias entre Bill Clinton, como ex presidente de los Estados Unidos, con el entonces canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque, para buscar la ayuda del ex presidente con el embargo que hasta hoy se mantiene sobre la isla.