VOLUMEN 1, Obra varia, “Introducción general”, “Cronología” y “Bibliografía general”. Escritos menores, La regla de la cofradía, Informe secreto, Ortografía castellana, Sucesos de don fray García Guerra y Oración fúnebre. Estudios, presentaciones textuales ediciones y notas de Marciala Domínguez García, Manuel García Fernández, Pedro M. Piñero Ramírez y Francisco Ramírez Santacruz.

Bajo el título de Obra varia se reúnen, por primera vez, todos los escritos conservados del autor sevillano, salvo la Vida de san Antonio de Padua y el Guzmán de Alfarache, obras de mayor empeño. Los primeros escritos lo sitúan ya en su entorno ideológico, evidencian una sólida formación clásica y avanzan algunos de sus temas sociales recurrentes, como la mendicidad y la amistad, propios de los intelectuales que forman el restringido grupo al que pertenece. La Regla y el Informe secreto ponen de manifiesto su voluntad de integrarse en la sociedad sevillana por la vía de las cofradías, y la tremenda experiencia del juez visitador de los trabajos de los forzados en las minas de Almadén. Las obras publicadas en México, en los últimos años de su vida, la Ortografía castellana, de larga gestación, y los Sucesos de fray García con la Oración fúnebre que los cierra, tan diferentes entre sí, testimonian su formación humanística de gramático y su desconcierto religioso en la etapa final de su existencia. Todos estos textos conforman una segura atalaya para conocer al autor.

VOLUMEN 2, San Antonio de Padua. Edición de Henri Guerreiro y Marc Vitse. Introducción de Marc Vitse

A raíz del “milagro” que, en 1591, le salva la vida en Cartagena de Levante, Alemán hace voto de componer, como acción de gracias, la historia de la Vida y milagros de san Antonio de Padua y cumple su promesa unos trece años más tarde, el mismo año de la publicación de la Segunda parte de la vida de Guzmán de Alfarache (1604). Pero su hagiografía, si bien se centra en el personaje del ilustre taumaturgo franciscano, debelador de herejías del siglo XIII, es ante todo ocasión para el escritor hispalense de abordar muchos de los problemas —religiosos, teológicos, económicos, sociales, familiares, etc.— de su tiempo. Y llega a constituirse en realidad, aunque construida desde una perspectiva harto diferente, como el complemento indispensable del discurso guzmaniano: más allá de la evidente diversidad de sus trayectorias, santo y pícaro persiguen un mismo fin, el de una salvación nacida de una conversión, que es punto de partida para el primero y de llegada para el segundo.

VOLUMEN 3, Guzmán de Alfarache. Estudio de Katharina Niemeyer. Presentación textual, edición y notas de David Mañero Lozano.

El Guzmán de Alfarache (1599 y 1604) fue un éxito editorial de primera magnitud, un best-seller clamoroso como pocas obras de la época áurea. De la noche a la mañana, Alemán, hasta entonces un escritor casi desconocido, se había hecho con el mayor público lector en la historia editorial española. Entre burlas, ironías y guiños, con una lengua muy cercana a la vida del día a día, en sus páginas puso de manifiesto verdades incontestables, al tiempo que abría las puertas de la novela realista moderna. A partir de la aparición del Guzmán las cosas iban a cambiar radicalmente en el mundo de las letras.