El profesor D. Juan Velarde Fuertes en el prólogo al libro Economía de la Pobreza de José Antonio Martínez {Uned, 2003) ya decía que esta cuestión de la pobreza es la primera que un investigador en ciencias sociales debe abordar. Y es por eso que se ha hecho este esfuerzo por parte del profesor Martínez, uno de los grandes expertos mundiales en la investigación sobre redistribución y pobreza. Martínez, Titular de la Cátedra de Política Económica de la UNED, nos ofrece una de las posibilidades que tiene la Economía Aplicada para paliar este histórico problema: el Impuesto Negativo sobre la Renta (INR). El problema de la pobreza en el mundo ha sido uno de los más estudiados por los grandes maestros de la Historia de la Economía. Este instrumento fiscal no es un vehículo complicado como su nombre parece dar a entender; al contrario, estamos ante una alternativa sencilla y viable a las políticas existentes que no han solucionado esta grave situación. La finalidad de un INR es pagar un subsidio, una renta, a los hogares pobres con el objetivo de incrementar sus limitados ingresos, de manera que se reduzca o elimine el gap de pobreza, utilizando para ese fin el impuesto personal sobre la renta. Si incrementamos las rentas bajas lograríamos paliar la pobreza de esas familias que podrían gastar su dinero de la manera que mejor se ajustara a sus propias preferencias, incrementando el consumo privado en un contexto de incremento de la Demanda Agregada. Es decir, que esta medida podría ser muy beneficiosa para la generación de empleo dado que provocaría crecimiento económico. Premios Nobel, ilustres economistas, sociólogos y filósofos han defendido esta aportación a la ciencia económica que ahora está a disposición de todos los lectores. El profesor Martínez uno de los economistas (junto con Milton Friedman o James Tobin) que más ha trabajado en el mundo en este tema, tiene también un blog donde discute cuestiones económicas y so- ciales de interés general: economiasuntzu. b l