En el otoño del año 1967, dictó Ingarden en la Universidad de Oslo las diez lecciones sobre la Fenomenología de su maestro Edmund Husserl que hoy se recogen en este volumen. Aparentemente estas lecciones tienen una finalidad meramente pedagógica. Se trata en ellas de hacer una presentación accesible y atractiva de la fenomenología para un grupo de jóvenes que están iniciando sus estudios de Filosofía. Y en este sentido, estas lecciones, por su claridad y amenidad, constituyen el mejor acercamiento que pueda encontrarse a la principal corriente filosófica del siglo XX y, en particular, al pensamiento de su creador, Husserl. Pero, bajo su apariencia, se descubre en ellas una intención más profunda, la intención que va a dominar toda la trayectoria filosófica de su autor, Ingarden: poner de manifiesto los supuestos de carácter gnoseológico que habrían llevado a Husserl a desarrollar la fenomenología de tal manera que acabara desembocando en el idealismo. De este modo, este puñado de lecciones también pueden entenderse como una exposición de las razones por las que Ingarden y muchos otros discípulos iniciales de Husserl -el llamado "Círculo de Gotinga"- se distanciaron poco a poco de su idealismo fenomenológico y acabaron forjando una fenomenología de carácter realista y, en el caso de Ingarden, encaminándose al terreno de la Ontología.