A pesar de que como decía Gandhi: «un minuto que pasa es irrecuperable», lo cierto es que malgastamos mucho tiempo de nuestras vidas en el ámbito laboral y personal. Por ello Dejemos de perder el tiempo pretende ser una llamada de atención al mundo empresarial, político e institucional que prefiere el presentismo frente a la optimización del tiempo y el tener trabajadores desmotivados frente a personas felices en su actividad profesional. El que seamos líderes europeos en baja natalidad, separaciones matrimoniales y fracaso escolar tiene también una gran relación con nuestros horarios de trabajo.Este libro quiere cambiar la mentalidad respecto a la utilización del tiempo, y lo hace hablando de la jornada laboral adecuada, de las ventajas de la flexibilidad horaria, de los almuerzos de trabajo, del prime time de las televisiones, de las reuniones y de la reunionitis. Y es que tener claro los objetivos de reunirnos con alguien, fijar su duración, convocarla y prepararla de forma anticipada, nos evoca lo que decía Henry Ford: «la mayoría de las personas gastan más tiempo y energía en hablar de los problemas que en afrontarlos». Aquí encontrarás muchos y muy prácticos consejos para superar todas estas dificultades.