Acceder al Paraíso tras el Juicio Final y contemplar el rostro de Dios era el anhelo que en la Edad Media compartían papas y monarcas, miembros de la nobleza y la incipiente burguesía, que idearon el modo de anticipar ese feliz instante a través del arte. Así, las figuras de los donantes se inmiscuían en ciertos episodios bíblicos empleando distintas argucias figurativas para lograr la Visión beatífica. Su presencia en Crucifixiones, Anunciaciones, ante Vírgenes y, especialmente, emulando a los Reyes Magos, no busca sino la epifanía, el momento de contemplación de la divinidad prometido en el Más Allá, pero mostrado en un presente en el que se mezclan las dinámicas terrenales y las espirituales. Este libro da cuenta de esta asombrosa multiplicación de los donantes en las artes visuales y las migraciones de sentido que se unen a sus ideales en el marco de la iconografía cristiana, teniendo en cuenta la progresión y las oscilaciones de una temática que nos lleva de las efigies idealizadas y esporádicas de los donantes en los primeros siglos del Cristianismo y en el románico a un crecimiento exponencial durante el gótico, marcado por una cada vez más fuerte individualización de los personajes. Este ambicioso recorrido, guiado a través de más de 450 imágenes, nos trasladará a uno de los episodios más recurrentes y a la vez más desconocido en el arte del Occidente medieval.